Iba cada semana a ida y vuelta y aunque
muchas veces me invitó a acompañarle nunca lo hice. Tal vez pensaba que tenía
mucho tiempo para visitarla. Se me olvidó que en la vida del expatriado el
tiempo es relativo, los años se convierten en meses y los meses en años. Así
que cuando volví la semana pasada a Cuba no me lo pensé dos veces. Quería visitar
La Perla del Sur: Cienfuegos.
Palacio del Valle
Realmente no está tan lejos de La Habana, sólo son 245 km en autopista bastante buena y sin tráfico. Además
viajar por las carreteras cubanas es siempre un gustazo porque te regala paisajes
preciosos. Eso sí, debes estar pendiente de los agujeros que te vas a encontrar
y que pueden dar algún susto. J
Fundada por colonos franceses y
españoles que dejaron huella en su arquitectura, fue declarada por la Unesco
Patrimonio de la Humanidad en 2005, con
el segundo puerto más importante de la Isla. Posteriormente se proyectó como
una ciudad industrial: En ella se sitúa una de las refinerías de petróleo de la
isla y una central nuclear que nunca llegó a ponerse en marcha. Hoy en día es cita turística para los
visitantes de la Isla.
A pocos kilómetros antes de
llegar ya empiezas a encontrar los primeros carteles: Cienfuegos…éste sí es un
pueblo revolucionario. Y cosas por el estilo.
Salimos temprano de La Habana, a
primera hora de la mañana ya estábamos allí. Elegimos para almorzar un sitio
maravilloso llamado Villa Lagarto, un hostal-paladar al final del malecón con
un restaurante que mira hacia la bahía y donde sólo se respira aire puro, paz y
tranquilidad. Disfruté del ritmo cubano que tanto echaba de menos ahora que vivimos
en una ciudad que es todo lo contrario. Fijaos que ambiente más agradable y qué
vistas!!
Vistas desde Villa Lagarto
Restaurante de Villa Lagarto
Almorzamos de maravilla y con un servicio excelente, y es que justo al lado está la escuela de hostelería y es aquí donde sus alumnos hacen las prácticas. Después empezó mi paseo
fotográfico por la ciudad.
Calle de Cienfuegos
Sus calles son anchas, largas, perfectamente estudiadas y limpias. Es miércoles. Aún así hay un ir y venir continuo de turistas sobretodo americanos. En dos ocasiones se me acercan chicos en busca de clienta, por desgracia esa clase de turismo está también a la orden del día en esta pequeña ciudad. Pero me siento tranquila y segura.
Teatro Tomas Terry Catedral de la Purísima Concepción
Los turistas (y yo) se paran a
hacer fotos a los negocios, a las peluquerías que tienen sus puertas abiertas a
modo de escaparate mientras atienden a sus clientes. Y pienso que es una pena
que un país sea para algunos turísticamente atractivo por lo abandonado que
está, por la precariedad en muchas cosas, por su pobreza. A veces pienso que no
es justo y que no estoy de acuerdo con lo de “hay que visitar Cuba antes de que
se muera Fidel porque después ya no será lo mismo”. Es cierto, después ya no
será lo mismo. Cuando termine el bloqueo, cuando se abran al mundo, Cuba será
aún más bonita!!
Malecón de Cienfuegos
Parque José Martí
Parque José Martí
Mientras tanto os recomiendo visitarla. ¿Quién no querría vivir en esta casita en la Perla del Sur?
Casa colonial estilo francés
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